¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto aprecio y tanta cielo como Tú consagras a tu inmortal Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi homicidio. Esta Gracejo te la pido igualmente para los pobres https://bookmarkinginfo.com/story17442462/poco-conocidos-hechos-sobre-oraciones-compuestas